Cada vez más, los profesionales en bienes raíces están instando a los compradores para que inviertan en una inspección de la propiedad, de previo a su compra. 

Las inspecciones de propiedad son una transacción gana – gana para todos las partes involucradas:  

Los compradores conocen con mayor detalle las características con anticipación, y pueden proceder con sus decisiones con mayor confianza. 

Los vendedores se benefician logrando una venta más rápida, con menos sorpresas antes del cierre.

El agente de bienes raíces, el abogado, y los profesionales involucrados en financiamiento y aseguramiento de la propiedad, se benefician de una transacción más eficiente, con menores posibilidades de desagradables y – a veces costosos – problemas posteriores al cierre.